En 1934, el arquitecto Josep Torres Clavé diseñó este sillón de madera como parte del mobiliario que debía acoger el Pabellón de la República Española diseñado por Josep Lluís Sert en la Exposición Internacional de París de 1937, junto al Guernica de Pablo Picasso y otras obras de Alexander Calder o Joan Miró.
La butaca Torres Clavé se inspira en la tradicional sillería ibicenca. De estructura de madera de roble y asiento y respaldo tejidos de enea (descatalogado) de manufactura artesanal.
Forma parte de la Colección permanente del Museu del Disseny de Barcelona desde 1994. De producción artesanal, es una pieza emblemática e icónica que Mobles 114 fabrica desde que la reeditó en 1987.